sábado, 24 de noviembre de 2007

Por fin!! Binéfar Apocalipsis!!

Tengo el placer de presentaros la introducción a Binéfar Apocalipsis. Y diréis, ¿qué puñetas es esto? Os hablaré de ello.
Binéfar Apocalipsis es una idea surgida en el seno de la Asociación Juvenil Azero Candente, dedicada a juegos de rol, estrategia, fantasía etc. vamos lo que se suele llamar club de rol. La idea original parte del desarrollo de un sistema de juego propio, a cargo principalmente de Pablo Cases, que fue el único decidido a llevar la creación de un sistema hasta el final. Muchos recordamos los intentos de creación de sistemas parecidos como los que acometimos Román, Chino, Carlos, yo y demás. Pero nosotros éramos la generación de los Ents, no nos tomábamos las cosas a la ligera (llámese vagancia, pereza, desidia). Todo lo que empezábamos con ilusión, lo truncaba ese defecto. La generación joven de Azero Candente fue la que nos infundió energía nueva y aunque nosotros los del 84 seguíamos sin acabar lo que empezábamos, colaboramos con los nuevos para desarrollar tanto este sistema, como Pullagres y en definitiva la creación de la asociación.
Bueno, que me desvío del tema. Pablo me dijo una vez en el Atrio (en Zaragoza) la idea de probarlo, con un trasfondo propio y la idea era de ambientar las partidas para testear el sistema, en un mundo como el nuestro, pero 5 años después de la actualidad. Un terrible apocalipsis (con motivo todavía sin decidir) asola el mundo conocido y los supervivientes se dedican a eso, SOBREVIVIR. En el juego de rol, cada uno asume su propio rol, pero modificando la personalidad de cada uno, en función del trauma que supone pasar por ese apocalipsis, de verse forzado a sobrevivir. Algo que cambia a las personas y las hace definitivamente fuertes o desesperadamente débiles. Está claro quién sobrevive y quien no, con la salvedad de la suerte.
Desde este punto de partida, comenzamos a crear las fichas de personaje, adaptándolas a nosotros mismos y modificándolas en función de lo que creíamos que cambiaríamos de suceder tal apocalipsis.
Pablo preparó las primeras partidas, con un trasfondo marcadamente demoníaco. A algunos les gustaba la idea de algo más terrenal, tipo Mad Max, causa humana, desastre humano, supervivencia humana. Otros defendían el trasfondo demoníaco, con las puertas del infierno abiertas de par en par, como castigo de Dios sobre su prole, que se había vuelto infiel y había olvidado a quien les había creado. Era un mundo de desesperación, sin esperanza por el futuro, solo por la supervivencia inmediata (esto es lo que más me atraía a la vez que me frustraba personalmente de esta versión, más que el hecho de luchar con diablitos).
Se sucedieron las partidas y había de todo, tanto partidas con seres deformes por enfermedades o mutaciones demoníacas, como aquellas en las que las disputas eran humanas. Fue entonces cuando entre mi iniciativa de llevar el juego de rol a un punto más alto, en cuanto a darle un trasfondo y sistema de juego sólido para poderlo editar como proyecto de fin de carrera, y la idea de Dani de unirlo con la realización de una novela, cuando la cosa empezó a dibujarse con una línea más oscura sobre el papel lleno de borrones.
En este punto el sistema de juego está probado y modificado (también lo hemos probado con ambientación de 40k con marines espaciales del caos partiéndonos las caras a los reclutas imperiales) y aun le falta madurar para alcanzar la solidez. Y por otra parte la novela ya ha empezado. Dani y yo decidimos publicarla aquí en El Arciano, capítulo por capítulo, entrega por entrega, ¿a que es emocionante? Es como esperar el siguiente capítulo de una serie de televisión, pero que cuesta un poco más de salir claro jeje y solo con gastos de tiempo, esfuerzo e ilusión. Y vamos a compartirlo con todos los que entréis aquí, estéis interesados o simplemente topéis en google con la extraña expresión Binéfar Apocalipsis.
Y después de este ladrillazo que os he lanzado, anuncio la inminente salida de la primera entrega, el Prólogo de Binéfar Apocalipsis. Visitad El Arciano entre mañana y pasado.

Disfrutadlo!

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